La Entidad de Conservación del polígono industrial "El Saladar" y la Sociedad Municipal de Promoción de Suelo Industrial y Vivienda de Totana (PROINVITOSA) han presentado alegaciones al área de servicio que se proyecta en la actual zona de descanso en la A7, en el tramo entre los municipios de Alhama y Totana, al tiempo que abogan por cambiar el emplazamiento previsto.
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Totana se reunió ayer con el presidente de la Entidad de Conservación del polígono industrial "El Saladar" de Totana, Miguel Cánovas Navarro, quien había solicitado un encuentro de urgencia con los grupos políticos para abordar este asunto y pedirles una estrategia de colaboración conjunta.
Así, la Entidad de Conservación del polígono industrial de Totana solicitó el apoyo institucional de los tres grupos municipales e informó de la campaña que va a promover esta organización, junto con sectores empresariales y vecinales de Totana, para trasladar su preocupación e inquietud empresarial a los órganos competentes respecto de los perjuicios que ocasionaría este complejo en dicha ubicación.
El Consistorio totanero "no quiere perjudicar a nadie ni desea confrontación institucional alguna con ningún municipio, pero estima que ha existido falta de coordinación entre administraciones al proyectarse un complejo de servicios a tan sólo 1.500 metros del polígono industrial de Totana, donde ya existen éstos", explica el concejal de Industria, Félix Cayuela.
Por este motivo, se estima conveniente que el proyecto "se emplace en otra ubicación más idónea que siga beneficiando al municipio de Alhama pero sin perjudicar a los empresarios de Totana", dijo el edil totanero.
Reiteró que "no estamos, en absoluto, en contra del proyecto empresarial sino de su emplazamiento porque consideramos que no es el más idóneo para los intereses generales de Totana".
El Pleno de Totana ya acordó el pasado mes de enero, por unanimidad, exigir al Ministerio de Fomento la paralización del proyecto para construir un Área de Servicio, con hoteles, gasolineras y aparcamientos en la actual zona de descanso existente en la A 7, con el fin de evitar un impacto medioambiental sobre la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y los Saladares del Guadalentín.
De esta manera, los corporativos querían evitar que dicho emplazamiento suponga "un claro perjuicio económico y social" a los intereses de Totana, ya que, generaría "una clara y desleal competencia" sobre los empresarios y trabajadores del sector Servicios en el polígono de Totana viendo peligrar sus ya afectados negocios y las expectativas de futuro ante una recuperación económica.
